Hace unas semanas me fue posible encontrar un vuelo a precio razonable para ir a Moscú aprovechando (hasta cierto punto) el día 1 de Mayo, con el doble efecto tanto de sacar provecho del día festivo por un lado y, por el otro, vivirlo en el lugar del mundo en el que mayor significancia posee.

Antes de ir, los primeros problemas. Se ha de tramitar un visado, compuesto de tres documentos: una carta/voucher/invitación (que se puede 'comprar' por ahí pero que debería ser ofrecida por el hotel en el que se hospeda), un seguro de viaje y el visado propiamente dicho.

El voucher/invitación implica, en principio, la previa reserva del hotel. Suele ser, además, una reserva "asegurada", ya que los hoteles suelen cobrarse una noche de hotel por voucher emitido si finalmente no se hospeda uno en él.

Además, no suelen ser muy rápidos en la tramitación. Tras la reserva, debe uno contactarles para que te envíen un formulario que, tras remitirles completado, te permita tener el requerido 'voucher'.

Sobre el seguro, no sirve cualquiera, sino que debe ser de unas aseguradoras en concreto.

Y luego viene el visado. Foto carné y formulario. En Barcelona, según la página web del consulado ruso, es obligatorio que se tramite bien por Politours, bien por IberRusia. Los precios son de escándalo. Un mínimo de 70 euros por visado (más 10/15 euros por seguro médico). Y el precio puede duplicarse o más, en atención a la urgencia. Así, si se realiza en la última semana, Politours cobra 100/120 euros por visado, e Iberrusia me pidió 180. Todo ello, a causa que ellos tienen "sus días" para tramitar estas cosas. Sugerencia: Vale la pena hacerlo cuanto antes (la reserva, el visado, todo), sino uno puede vivir escenas tan al límite como las de recoger el visado a falta de menos de tres horas de la salida del avión (mi caso, que no aconsejo repetir).

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(c) Daniel Vidal. Con la tecnología de Blogger.
 
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